Gaitán: Socialista, no liberal
GAITÁN:
SOCIALISTA, NO LIBERAL
Por Manuel Salvador Molina
Hurtado
Abogado
Constitucionalista y Administrativista
“EL NO ERA LIBERAL, ÉL
ERA SOCIALISTA”. GLORIA
GAITÁN JARAMILLO, hija del inmolado caudillo del Pueblo Jorge Eliécer Gaitán
Ayala. Estudiosa y testigo de su vida y obra.
La controversia que suscita el tema de columna es la naturaleza ideológica y política del pensamiento del doctor Gaitán. Por tanto, hago entrega de algunos elementos de juicio para que el amable lector tenga a bien discernir libremente sobre tal asunto. Por cuanto, ha imperado desde el inicio de su carrera política, la creencia generalizada de que su doctrinario personal corresponde al mismo del partido liberal de Colombia.
Presento, en consecuencia, argumentos en contravía de esta contrastada tradición. Siendo así, entonces, Gaitán no era liberal de partido, no era genuino exponente del partido liberal colombiano.
Y es que aseverar: “El caudillo Liberal” es distinto a “El caudillo del Pueblo”. Lo primero, implica encasillarlo en un partido político particular y concreto. Esto es, con toda su carga de virtudes y defectos. Con sus contradicciones.
En tanto que “El
caudillo del Pueblo”, invoca una postura ideológica autónoma, independiente, librepensadora, y democrática. Es
más que una simple identificación partidista.
Creencia errática, que
en el transcurrir de setenta y seis años de luto nacional, continúa vigente. En
mucho, primero, por la tristeza del Pueblo colombiano, especialmente el hombre liberal de partido; y, en general, el de a
pie, el sufriente, el desplazado, el desarraigado, que todavía llora el costo
de su fatal desaparición.
Y, segundo, por los
mercaderes de la política -los empalagosos del
“trapo rojo”- que desde su expiración explotan cínicamente su memoria en
épocas electorales para sonsacarles el voto a los ciudadanos que todavía lo
recuerdan con aprecio y dolor o que han heredado de sus padres el
reconocimiento a su sacrificio.
Desde luego, que el término “trapo rojo” incorpora embustes altisonantes tales como “liberal vota liberal”, cuando debiera ser “Pueblo vota Pueblo”, y deslucidas vestimentas otrora pomposas como la camisa roja, ya desteñida por el paso de los años y el batir de tanta mentira. Explotadores y manipuladores de la portentosa Historia Grande de un Partido glorioso, en otros tiempos justiciero, que fue forjado a pulso, vida y sudor del campesino trabajador, incluyendo los tiempos sangrientos en que se arengaba desde los púlpitos que matar liberales no era pecado.
Trapos rojos, paradójicamente, lucidos hoy
por quienes, precisamente, Gaitán, ilustre hijo del campesinado indígena
colombiano, definió ayer con justo y visceral rechazo, como “…el politiquero
que reduce la política a su simple aspecto inmediato, transeúnte y mecánico,
con la cual solo busca logros inmediatos para
los intereses económicos, personales
o simplemente electorales de pequeñas camarillas”. (Negrillas y cursivas, fuera de texto)
Para terminar, trascribo un aparte pertinente al tema, “El pensamiento de Gaitán. Socialismo colombiano y populismo liberal”, (cursivas y negrillas no son originales), de la autoría de José David Barrera González, Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín:
Ahora
se entiende por qué la doctora Gaitán Jaramillo y muchos investigadores
sociales aseguran que al líder popular lo asesinaron con el consentimiento e
intervención de la oligarquía liberal. La
misma que lo combatió sin descanso, hasta su muerte. Y que aún muerto, no cesan
en martirizar a su Pueblo.
Timaná,
Huila, 12 de abril de 2024
Ex
Personero Municipal de Timaná
Ex
Consejero Departamental de Paz del Huila
Abogado
Asesor
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