Satánicos celebrarán la convención más grande de su historia

 

El Templo Satánico (TST) está anunciando su segunda convención que se llevará a cabo en Boston, Massachusetts esta primavera como la «reunión satánica más grande de la historia».

Como su convención más grande, el Templo Satánico desea celebrar su “Satán Con” como la reunión más grande para los que adoran al diablo, y todo esto a la fuerza debido a que la ciudad que plantearon están luchando por mantenerlos fuera por distintos medios, hasta los constitucionales.

El TST (Templo Satánico) desea realizar dicho evento en la ciudad de Boston, Massachusetts durante la primavera de este 2023, a la que llaman “la reunión satánica más grande de la historia” o también “SatanCon 2023”, la cual se tiene prevista para finales del mes de abril.

Dicho evento se promociona como “un fin de semana de blasfemia y recuerdo en Boston” con la temática de “Noche de Brujas” o “Hexennacht en Boston”, una festividad alemana antigua que se celebra los 30 de abril; y aunque se conocen estas intenciones, aún no se establece un sitio como tal, los oradores o los proveedores del mismo, debido a que la ciudad no desea este tipo de actividades allí.

Sin embargo y aun conociendo la negativa del gobierno local, la convención según dice el TST, se la están dedicando a la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, quien “ha hecho esfuerzos inconstitucionales para mantener al TST fuera de los espacios públicos de Boston”, esto con referencia a que el grupo con anterioridad quiso enarbolar una bandera satánica en el ayuntamiento de la ciudad después de que la Corte Suprema los declara un edificio céntrico.

La situación se quería desarrollar en el marco de la “Semana de Apreciación Satánica”, que es un julio, pero aun con la copia de la solicitud no recibieron respuestas alegando que “en la ciudad se dejaron de ondear banderas en 2021”, a lo que los satanistas ven como una violación de la Primera Enmienda de la Constitución del país y a una cláusula de libre ejercicio de la Constitución de Massachusetts por no invitarlos a “orar” antes de cada reunión, ya que en la ciudad los miembros del consejo pueden invitar a cualquier líder religioso de su preferencia para una oración de apertura.