De cuatro machetazos asesinaron a un joven en Suaza.

 

Parece que las armas cortopunzantes (cuchillo y machete) se está volviendo de moda para acabar con la vida de las personas, pues en las últimas semanas el arma blanca ha sido protagonista de varios heridos y homicidios en Colombia. 

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En un primer caso la mujer transexual llamada ‘Emily’ recibió múltiples heridas con machete en la ciudad de Garzón, Huila. Por fortuna se recupera en un centro asistencial de la ciudad de Neiva. 

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Recordemos el caso de Bogotá, donde un adolescente asesinó a su papá propinando 117 puñaladas y a su hermanita de 7 años le asestó 77 puñaladas. Y el pasado sábado 3 de agosto, en el corregimiento de Bruselas del municipio de Pitalito, un criminal propinó con sevicia más de 80 machetazos a un joven que terminó falleciendo en el Hospital Departamental San Antonio de Pitalito. 

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Macheteado en Suaza

El pasado domingo 4 de agosto se presentó una gazapera al interior de una gallera en la vereda El Vegón en zona rural del municipio de Suaza, al sur del Huila.

De acuerdo al relato de los moradores el joven Durley Rodríguez Capera, de 24 años de edad, se encontraba departiendo en el establecimiento de eventos de apuestas gallísticas en donde además hay un alto consumo de bebidas embriagantes.

Allí en circunstancias que están por esclarecerse, Durley, resultó involucrado en una discusión con otro individuo el cual, sacó un arma blanca (machete) y lo hirió a sangre fría en frente de los presentes.

Como consecuencia de las graves lesiones, el afectado comenzó a desangrarse en el piso en donde fue auxiliado y trasladado al casco urbano de Suaza, para que recibiera atención médica en el centro asistencial. 

En la E.S.E Hospital Nuestra Señora de Fátima de Suaza, el personal de turno que recibió a Rodríguez Capera, determinó que había llegado sin signos vitales. 

Según la historia clínica, el paciente presentaba cuatro heridas abiertas así: una a nivel de la región temporal de la cabeza con exposición de masa encefálica, las otras dos lesiones fueron en ambas manos y la cuarta fue en la pierna izquierda. De igual manera tenía contusiones en diferentes partes del cuerpo.

Por su parte, el responsable de la brutal agresión se escabulló del lugar sin dejar rastro de su paradero.

Tras lo sucedido, fueron informadas las unidades de la Policía, quienes llegaron a corroborar el crimen. El cuerpo fue llevado por las unidades de criminalística al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del municipio de Garzón, mientras los investigadores adelantan las indagaciones tendientes a esclarecer el hecho de sangre.