Encuentran adolescente con un tiro en la cabeza y 7 puñaladas, en Neiva

 

Desconocidos le segaron la vida cruelmente a un menor de edad en la ciudad de Neiva. El crimen está siendo investigado por la Policía Judicial, que busca dar con el paradero de los responsables. La familia de la víctima exige justicia y que este caso no quede en la impunidad.

Juan Esteban Ramírez de tan solo 16 años, desapareció misteriosamente el pasado martes, según confirmó su abuela materna. Tres días después, apareció muerto en un brazo del río Magdalena a la altura del asentamiento Villa Colombia en el norte de Neiva.

“Me lo mataron vilmente, me lo torturaron, me le amarraron los pies, las manos, luego me le pegaron un tiro en la cabeza y como si fuera poco, los desgraciados me le dieron siete puñaladas, estaba desfigurado”, dijo entre lagrimas su familiar quien añadió que el joven no estaba en pandillas ni nada.

Según las autoridades, la recuperación del cuerpo se hizo sobre las 3:00 de la tarde del viernes 5 de mayo, cuando los habitantes del sector avistaron a orillas del río Magdalena, un cadáver que estaba encallado en el sitio.

De acuerdo con la información de las unidades forenses, el cuerpo presentaba algunas lesiones visibles así; una en la cabeza y otras más en el tórax. Entre las hipótesis, se planteó que Juan Esteban fue asesinado y tirado al río donde permaneció algunos días por su avanzado estado de putrefacción.

Él era un adolescente que se había criado con su abuela en el barrio Simón Bolívar. Era su única compañía, pero debido a los conflictos sociales de la comuna Ocho, fue enviado a convivir con sus hermanas en el barrio El Triángulo, para que nada le fuera a pasar.

“Yo lo llamaba todos los días, a veces me contestaba, a veces no estaba, hablé por última vez con él, el lunes y ya el martes su madrasta se comunicó conmigo para preguntarme si Juan Esteban estaba en mi casa y desde ahí me preocupé”.

La mujer al no tener noticias del menor se acercó a la Fiscalía para iniciar los trámites de su búsqueda, pero desde allá la enviaron con un oficial que le dio la mala noticia. “Me dijo vea señora yo le voy a decir algo, quiero que lo tome con tranquilidad, acabamos de recibir un cadáver que lo sacaron de Villa Colombia y necesitamos que venga a reconocerlo”.

Fue así como la abuela se acercó para ver si se trataba de su ser querido. “Yo no pensé que fuera él, estaba muy desfigurado, me tocó llamar a mi hija que era su mamá, nos encontramos con la Fiscalía, la Sijin, entregamos su documento de identidad e hicieron las pruebas dactilares y se comprobó que si era”.

Las autoridades están recolectando la información que permita esclarecer los móviles del escabroso crimen.  Aún no hay certeza de qué pudo haber motivado el homicidio. Sus allegados esperan que los responsables sean puestos a disposición de la justicia para que paguen por lo sucedido.

Fuente de la información: diario La Nación del Huila.